SIMBIOSIS INDUSTRIAL – KALUNDBORG

Kalundborg es el ecosistema industrial por excelencia y el primer caso de éxito de Simbiosis Industrial. Durante más de cuatro décadas, en el área de Kalundborg se ha desarrollado una compleja red de intercambio de materiales y energía. Esta red ha supuesto una reducción de los impactos ambientales del sector industrial, mediante el establecimiento de flujos de materiales y el uso de energía en cascada.

Kalundborg es una ciudad portuaria danesa situada a unos 100 km al oeste de Copenhague que se ha convertido en el símbolo por excelencia de la simbiosis industrial.

Consiste en una red de empresas conectada entre sí que comparte corrientes de entrada y salida, tal y como un ecosistema natural.

En el ejemplo de simbiosis industrial de Kalundborg las empresas intercambian corrientes residuales a partir de procesos industriales en un circuito cerrado. Las corrientes residuales pueden ser:

  • Vapor de agua
  • Polvo
  • Gases
  • Calor
  • Lodos
  • cualquier producto que pueda transportarse de una empresa a otra

De esta forma, una corriente residual de una empresa puede ser materia prima de otra empresa teniendo un doble beneficio para la economía y el medio ambiente.

El éxito de Kalundborg radica en que desde los años 60-70 el desarrollo industrial de toda el área ha sido capaz de crecer al mismo tiempo que se establecían relaciones “productivas” entre las diferentes empresas y entidades del municipio.

Todo comenzó de forma espontánea y no fue hasta 1989, cuando se empezó a estudiar este sistema de colaboración y se introdujo el término “Simbiosis Industrial” para describir este tipo de red única. El seguimiento de dicho sistema como ejemplo de sostenibilidad partió de la comisión Brundtland, también conocida por introducir el término “desarrollo sostenible”. En esta red colaborativa, las grandes empresas comparten energía, agua y materiales y las pequeñas empresas utilizan estos recursos en sus procesos productivos.

La institucionalización de la red se produjo en el año 1996 cuando las empresas decidieron crear el Instituto de Simbiosis como una plataforma para difundir su experiencia y contribuir a la identificación de potenciales áreas de colaboración.

La red de Kalundborg está formada por seis grandes empresas que pertenecen a diferentes sectores: una central eléctrica, dos empresas químicas, un fabricante de yeso, una refinería y una empresa de recuperación de suelos. También participa en la red el ayuntamiento de Kalundborg. El ayuntamiento no actúa como autoridad, sino como suministrador / demandante de flujos de material y energía y servicios.

También existen otros actores periféricos como granjeros, una piscifactoría y algunas empresas de reciclaje que actúan como receptores de algunos flujos de material.

En la red de Kalundborg es posible distinguir entre 4 tipos de transacciones:

  • Intercambio de flujos de materiales residuales
  • Intercambio y uso en cascada de agua
  • Uso en cascada de energía
  • Intercambio de conocimiento

Cronológicamente, el sistema comenzó en el año 1961 con un proyecto colaborativo que suponía la construcción de un colector para transportar agua desde el lago Tisso hasta una refinería.

En el mismo año se crea una asociación entre la refinería y una central eléctrica. La central proporcionaba energía a la refinería y la refinería proporcionaba gas a la central.

Red inicial de Kalundborg. Año 1961

Fuente: Adaptado de Valentine (2016)

Fuente: http://www.symbiosis.dk/en/

En 1972 la refinería firma un acuerdo con una empresa de yeso para pasarle exceso de gas. El proyecto suponía la construcción de una conducción donde el exceso de gas de la refinería era utilizado por la empresa de producción de yeso para el secado del producto.

Primeras conexiones. Año 1972

Fuente: Adaptado de Valentine (2016)

Fuente: http://www.symbiosis.dk/en/

En 1973 la central eléctrica se conecta a la tubería de agua de la refinería. De esta forma la central eléctrica podría reutilizar el agua de refrigeración procedente de la refinería.

En el año 1976, una empresa farmacéutica ubicada en Kalundborg distribuye lodos biológicos a las granjas vecinas. La farmacéutica producía corrientes residuales con altos costes de gestión. Sin embargo estas corrientes contenían nutrientes suficientes para sustituir los fertilizantes en zonas agrícolas. Esto a su vez creó una nueva línea de producción de la empresa farmacéutica.

En el año 1979 la central eléctrica suministra cenizas volantes a una empresa fabricante de cemento.

Ampliación de la red. Año 1979

Fuente: Adaptado de Valentine (2016)

Fuente: http://www.symbiosis.dk/en/

En el año 1981, el ayuntamiento de Kalundborg completa una red de calor a partir del calor residual de la planta de gas, que es utilizado en la calefacción de los hogares de la ciudad.

Durante los años 1980-1990 se completan las líneas de suministro de vapor.

En los años 1990 – 1993 la refinería comienza a recuperación de azufre, que se vende para la fabricación de ácido sulfúrico. Al mismo tiempo comienza a realizar instalaciones para suministrar agua tratada y gas a la central eléctrica. La central eléctrica a su vez vende el subproducto de sulfato de calcio a la fábrica de yeso, reduciendo sustancialmente las importaciones de yeso del exterior.

Actualmente existen más de 20  corrientes diferentes de recursos (incluyendo agua y energía) que fluyen entre las empresas de la red (desde instituciones municipales, grandes empresas como refinerías o farmacéuticas, hasta pequeñas empresas como granjas o invernaderos), lo que supone una reducción anual de 635.000 toneladas de emisiones de CO2 y se consigue una utilización total de los recursos y se pretende obtener un residuo cero en las próximas décadas. Este ejemplo supone una solución local a problemas ambientales globales.

Situación de la red en el año 2012

Font: http://www.symbiosis.dk/en/

En resumen, la base del éxito radica en el tamaño de la red, ya que la densidad y conectividad en redes pequeñas es mayor, lo que existe más probabilidad de conexión entre los actores. Al ser una red pequeña, se reducen los costes de transporte entre los intercambios y se favorece el crecimiento de la confianza y el compromiso entre los miembros.

La evolución de esta red con el tiempo, ha mostrado una capacidad de adaptación a los cambios en un contexto amplio legal y económico, así como de negocios.